Click derecho sobre la pestaña.
No son
vacaciones,
no
serán nuevos negocios;
Es un
contrato con el diablo,
un intercambio deformado, prematuro,
extravagante,
ineludible;
kilómetros
equivalentes a la promesa
de tres
mil dólares mensuales.
Doble
click; envío la solicitud,
buscando liberar el cuerpo
de
todos los pesares y los días
de sol
latinoamericano.
Caracteres desnudos por el pinyin,
Cabellos lacios y profundos en la pantalla,
nombres con cuya pronunciación siento pena
y cosquillas en la lengua.
Un solo click;
doy rienda suelta a esta idea mísera
de alejarme de mis monstruos y
otorgarles forma de sonidos ajenos.
Calles limpias de rojo devienen en un flujo innumerable
de
extraños que nunca leerán esto que alguien
les ha
escrito.
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